El olfato es uno de tus sentidos con mejor memoria, tiene la capacidad de remontarte a una situación, sensación, sentimiento e incluso persona en específico, logrando así canalizar la atención de tu cerebro a dicho recuerdo.
Además, por medio de este puedes estimular distintas áreas funcionales de tu cuerpo, como puede ser tu aparato digestivo al abrir el apetito, o tu sistema inmunológico cuando un olor activa tu sentido de alerta.
Entonces, si el olfato tiene dichos poderes ¿por qué no utilizarlo para curar malestares? La medicina alternativa ha encontrado que distintos olores extraídos de plantas, semillas, cortezas, hojas y frutas pueden estimular diferentes puntos reflexivos que ayudan al tratamiento de algunas enfermedades o padecimientos.
¿Cómo curan los aromas?
La aromaterapia actúa sobre tu sentido del olfato y tu torrente sanguíneo, los receptores olfatorios transportan los olores al sistema límbico de tu cerebro, dicha área está conectada al humor y las emociones, por lo que los aromas pueden estimular la liberación de sustancias químicas que proporcionan alivio a tu cuerpo.
Los métodos más comunes para el uso de la aromaterapia son los aceites esenciales y los difusores ambientales. Los primeros suelen usarse en masajes, ropa, almohadas o áreas del cuerpo, mientras que los segundos se colocan en espacios de uso humano como habitaciones, baños, y áreas comunes.
La medicina alternativa postula que cada aroma conecta con una emoción, cada emoción conecta con una parte del cuerpo, entonces, depurar tus emociones, vivirlas y liberarlas te ayudarán a trabajar en distintos padecimientos mejorando así la funcionalidad de tu salud mental y física.
Los aromas forman parte de tu día a día y experimentas con ellos un montón de sensaciones, están por doquier y siempre provocan una respuesta de tu cuerpo, así que son una excelente herramienta para CURAR.