Cuando hablamos de malestares musculoesqueléticos son varios tipos de terapia y profesionales a los que nos refieren y en algunas ocasiones resulta confuso qué es lo que hace cada uno de ellos, por ello en esta ocasión aclararemos tus dudas al respecto.
Comencemos por definir cuál es el área de estudio de cada profesional, esto te ayudará a entender cuál es el enfoque de la terapia que ofrece cada uno de ellos, y en caso de requerirlo, acudir con el indicado para tu necesidad.
La fisioterapia es una especialidad médica que tiene como objetivo la valoración, diagnóstico y tratamiento de las discapacidades derivadas de enfermedades y accidentes, para mantener o devolver el mayor grado de capacidad funcional en el área a tratar.
Kinesiología es una disciplina médica que estudia el movimiento del cuerpo humano, evalúa la respuesta de los músculos para detectar desequilibrios en el organismo y prevenir trastornos o corregirlos.
La masoterapia por otro lado forma parte de la medicina alternativa y se define como el uso de distintas técnicas de masaje con fines terapéuticos con efecto de alivio a corto plazo.
Ahora que conoces las áreas de atención de cada especialidad acotemos las diferencias, por un lado, la kinesiología previene posibles alteraciones musculares y esqueléticas, potencializando sus funciones a través de distintas técnicas, aparatología y tratamientos. La fisioterapia en cambio actúa como medio de tratamiento cuando ya existe una lesión o malestar, generalmente lo hace mediante distintos agentes físicos, estiramientos y ejercicios físicos.
La masoterapia por su parte funge como un mecanismo de prevención y de alivio instantáneo a lesiones superficiales de los músculos provocados por estrés, mala postura o los hábitos cotidianos de las personas.
Aclaradas las diferencias, entendamos que las tres ramas pueden trabajar en conjunto para darle longevidad al funcionamiento de nuestros músculos, articulaciones y sistema nervioso proporcionándonos así una calidad de vida sustentable.